Frenos
El líquido de frenos es muy importante en el sistema de frenado de nuestro coche, ya que transmite la fuerza que hacemos cuando pisamos el pedal hacia cada uno de los frenos de nuestro coche, para ayudar a detenerlo.Con el paso del tiempo, este líquido sufre un desgaste, motivo por el cual es muy importante sustituirlo con cierta regularidad. Se pone en mal estado debido al aire del ambiente, haciendo que el líquido coja humedad, en cuyo caso notaremos un tacto esponjoso en el pedal de freno.Debido a esta humedad y al desgaste por el paso del tiempo, el punto de ebullición del líquido puede llegar a disminuir un 20% en dos años. Por ello, es muy recomendable sustituirlo antes de los dos años.
Neumaticos
Comprar neumáticos no es algo que las personas deban tomar a la ligera. Pues, son muchos los factores que compromete una compra inadecuada. A primera instancia debes saber que si tus neumáticos no tienen una equivalencia no aprobarás la ITV, que es una inspección realizada cada cierto tiempo para constatar la seguridad vial de tu vehículo.
Así mismo, puede conllevarte a perder dinero si compras un neumático que no calza adecuadamente con tu vehículo. Puesto que, no solo no te servirá y hará complicada la conducción. Sino, que representará un problema muy crítico para la seguridad en el momento de conducir.
Puesto que, tus neumáticos lo dicen todo sobre la calidad a la hora de conducir. Y, literalmente lo expresan si aprendes cómo leer un neumático. Pues, estos hablan sobre la velocidad, altura, anchura y el tamaño de los flancos. Y, esto a su vez habla sobre la calidad a la hora de adherirse en las curvas.
Por otro lado, se ha determinado que comprar un neumático inadecuado puede conllevar a gastar más combustible. Y, por supuesto eso representa un serio coste que además puede traer consigo el deterioro de otras partes de tu coche.
Aire acondicionado
El sistema de climatización es uno de los más importantes en cualquier vehículo. El climatizador no sólo es indispensable en verano, sino que mantiene una gran utilidad durante todo el año en busca de la temperatura perfecta del habitáculo.Con la llegada de las altas temperaturas, el climatizador del automóvil se vuelve prácticamente imprescindible. La posibilidad de rebajar en más de 20 grados la temperatura del habitáculo para viajar con total comodidad es, sin duda, una de las características que más aprecian los conductores de todo el mundo.
Pasos para un cambio de kit de embrague
1. Eleva el coche.En primer lugar, el mecánico eleva el coche con la ayuda de un gato hidráulico, utilizando columnas de soporte para mantenerlo estable y fijo.
2. Desmonta las ruedas delanteras y desconecta la batería. A continuación, afloja los tornillos de las ruedas delanteras. Posteriormente, procede a desconectar la batería, que se hace desconectando primero el terminal negativo (color negro) y luego el positivo (color), siempre en este orden y nunca al revés. En algunas ocasiones, para ganar espacio en la maniobra, es necesario sacar la batería por completo.
3. Desmontaje de las piezas conectadas al embrague. Para tener acceso al embrague se quitan los controles de la caja de cambio, de embrague, motor de arranque, transmisión y sensores de la caja de cambios, siempre en el orden descrito. Cabe destacar que la pieza más delicada es la caja de cambios, que alcanza casi los 30 kilos.
4. Extracción del plato y el disco del embrague. Quita los seis tornillos que tiene el plato del embrague y, una vez hecho esto, el mecánico procede a tirar del plato y sacar el disco propiamente dicho.
5. Limpieza del volante motor. Suele tener óxido, por lo que hay que limpiarlo con una lija fija. Esta es una labor que el mecánico realiza con mucho cuidado ya que si le causa algún daño no quedará más remedio que comprar un volante nuevo.
6. Montaje del nuevo disco de embrague. El nuevo kit de embrague contará con un centrador de embragues para poder colocar el nuevo, por lo cual en caso de no traerlo se deberá adquirir uno para poder llevar a cabo el cambio. El mecánico inserta el nuevo disco con ayuda del centrador, coloca el plato y lo pone en posición. Ya cuando todo se encuentra centrado vuelve a apretar los tornillos y a retirar el centrador para terminar con el cambio del disco.
7. Inserción del nuevo cojinete. Este fue extraído cuando se quitó la caja de marchas, por lo que ahora hay que colocarlo nuevamente en su lugar de origen.
8. Colocación de todas las piezas en orden inverso. En este momento el mecánico vuelve a montar todas las piezas en el siguiente orden: sensores de la caja de cambios, transmisión, motor de arranque, control de embrague y caja de cambios.
9. Arranca el motor y prueba el embrague. Como último paso, en el cambio de kit de embrague una vez que todas las piezas están en su lugar, nuestro mecánico de confianza enciende el motor y prueba el embrague. Si todo está correcto, se colocan las ruedas y el trabajo estará terminado.
Cómo realizar el mantenimiento de la calefacción del coche
Lo primero es que no esperemos al frío invernal para ponerlo en marcha. Puede parecernos descabellado poner la calefacción en pleno agosto, pero cada dos meses unos minutos sin que tan siquiera nos encontremos dentro, puede servir para que no se averíe por falta de uso (al igual que ocurre con el aire acondicionado).
En los casos en los que la temperatura exterior no acompañe (verano), no tenemos más que dirigir el aire a zonas en las que no nos impacte directamente o incluso hacerlo con las ventanillas abiertas (basta un par de minutos para evitar que se estropee la válvula de paso de refrigerante).
En invierno, es importante que no lo encendamos nada más poner en marcha el coche. La calefacción, al contrario que el aire acondicionado y tal como hemos visto al comienzo, aprovecha el propio calor del motor (lo cual, al contrario de lo que algunos puedan llegar a pensar, produce un consumo mínimo de combustible), por lo que si lo activamos cuando éste ya esté caliente, evitaremos su sobreesfuerzo o que circule aire frío que hará que tardemos más en calentar el habitáculo.
Esta práctica no solo es recomendable para el mantenimiento de la calefacción: dos minutos con el motor a ralentí, permite que líquidos como el aceite (que a bajas temperaturas tiende a volverse más viscoso) vuelvan a su estado óptimo de fluidez y esté listo al momento de la marcha para proteger los componentes del motor.
Si además de esperar unos minutos a encender la calefacción, la redirigimos adecuadamente para que abarque un mayor espacio a calentar, conseguiremos una temperatura confortable en menor tiempo. Para ello redirige la circulación hacia los pies y hacia el parabrisas.